Preparar el 5º

Me llama al final del verano Daniel Requena. Entonces 4º dan, empezó a practicar Judo de niño en el colegio La Salle, donde imparte Judo mi amigo Paco Gracia desde hace más de 40 años.

Junto a su amigo Alfredo Medrano, también facturado en La Salle, son una de las parejas punteras en Katame No Kata en España. Habituales del podium nacional, han participado en campeonatos de Europa y Mundo, donde también han conseguido alguna vez resultados.

Y me llama al final del verano para decirme que en diciembre se va a celebrar en Zaragoza un examen de paso de grado hasta 5º dan y que le gustaría presentarse. Que ha hablado con mi alumno David Crespo, que se ha brindado a hacerle de uke, y que como David se entrena conmigo, quería preguntarme que qué me parecía y que si estaría dispuesto a ayudarle.

Le respondo que por supuesto intentaré ayudarle hasta donde pueda. Entiendo que se lo podía haber propuesto a mi amigo y socio Jesús Sánchez o a su Profesor Paco Gracia, pero que por la implicación de David Crespo, me lo propuso a mi.

Reconozco que me motivó todo el tema, aunque lo que más me gustó es que David sin conocimiento del programa y sin saber nada del Ju No Kata se comprometiera a ayudarle, (amistad y prosperidad mutua).

Los Profesores de Judo nos manejamos con soltura con los programas de kyus. Preparar a nuestros alumnos para 1º y 2º dan forma parte de nuestra rutina. Los que se preparan para 3º y 4º dan son menos frecuentes. Y que alguien quiera pasar con examen a 5º o 6º dan es una excepción, y como en el día a día no jugamos con según qué movimientos, nos resulta más complicado.

Tras la llamada de Daniel, me descargué desde la página de la RFEJYDA el programa de 5º dan para ver los movimientos con los que había que lidiar. Cómo soy un clásico, y tengo una base de libros importante, rebusqué entre ellos para familiarizarme  con los movimientos. Busqué entre mis cintas de video y DVDs un Ju No Kata que recordaba que tenía de cuando me dediqué a ello. Luego he descubierto que Internet puede ayudar, y que en ocasiones todo resulta más claro y más sencillo que con los libros.

Planteamos un primer encuentro para “ver” todo el programa y a partir de allí, empezar a trabajar. El principal inconveniente que yo veía, es que David no conocía el Ju No Kata. Daniel Requena es Profesor de Educación Física y trabaja en un colegio. Además es Entrenador Nacional de Judo e imparte clases de Judo. Daniel es especialmente preocupado, concienzudo y responsable en cualquier actividad que se proponga. Además tiene dos niños pequeños, con sus evidentes obligaciones familiares.

Elaboramos un calendario de sesiones para preparar el examen. Les propuse la posibilidad de mientras yo realizaba mis clases, con pequeños, infantiles o adultos, cuando les viniera bien, en una parte del tapiz trabajasen “sus cosas”.

Dividimos el programa en grupos, para en cada sesión trabajar una parte. Y había que empezar a conocer y a trabajar la mecánica del Ju No Kata.

Daniel Requena se presentó el primer día con su teléfono móvil donde había grabado el Ju No Kata. Veían cada movimiento y lo practicaban. Antes de finalizar cada sesión, sentaba a mis niños y asistíamos a la demostración del trabajo realizado.

También tengo que decir que yo aprendí el Ju No Kata para mi examen de 5º con el maestro Le Berre, y que recordaba detalles que el maestro explicaba y que yo trataba de transmitir a Daniel y a David. Luego en casa viendo el Ju No Kata, me daba cuenta de que algunos detalles que explicaba el maestro hace 20 años estaban en desuso y habían cambiado. Al día siguiente me tenía que retractar y pedir disculpas a Daniel y a David y llegué a decirles que con respecto al Ju No Kata no me hicieran caso, pues lo manejaban ellos mejor que yo.

Dentro del calendario de sesiones, me pareció oportuno incluir un examen test un tiempo antes del paso de grado. Supervisar un examen de 5º dan no es lo habitual, por lo menos para mi, y no tenía claro el nivel de ejecución de los movimientos del programa de 5º, ni el nivel de exigencia por parte de los tribunales que los juzgan.

Lo comenté con mis amigos Jesús Sánchez (8ºdan), Carlos García (6º dan) y Paco Gracia (6º dan), y mes y medio antes del examen oficial nos reunimos la mañana del 1 de noviembre en el club para realizar el examen privado.

Tenía especial interés en escuchar la opinión de Jesús Sánchez. Tengo que decir que Jesús Sánchez es minucioso y exigente, y más si se refiere a su gente. Y Daniel Requena por su vinculación con el club, pertenece a su gente.

Ante este tribunal “preparado en casa”, Daniel y David se vinieron arriba. Por parte de Jesús todo fueron parabienes.

Para mí, “como preparador”, aunque debo reconocer que toda la preparación fue responsabilidad de Daniel. Para David Crespo como uke. Jesús conocía el buen hacer cómo uke de su hermano Jonatan, pero a David apenas lo conocía en esta faceta.

Nos contó la anécdota de que en un Gran Prix, hicieron hacer Judo a todos los árbitros, como una especie de prueba de conocimientos, y que al madrileño Raúl Camacho lo habían nominado primero, el mejor, tanto de tori como de uke de todos los árbitros allí presentes y que Raúl tuvo la deferencia de reconocer que el que realmente era buen uke era su hermano Roberto.

A Daniel, como protagonista e interesado de la función, Jesús Sánchez solo hizo algún pequeño apunte en algún movimiento.

Reconozco que después de este “examen en casa”, y con mes y medio por delante para afianzar y ordenar el tokui waza, (algo en que todos coincidimos), con el visto bueno de Jesús, las alabanzas merecidas que dedicó como uke a mi alumno David Crespo, que me llenó de orgullo, pues entiendo que las merece por las sensaciones que transmite y su facilidad para asimilar conceptos, en poco tiempo ha aprendido a pasearse por el Ju No kata con cierta soltura, me quedé tranquilo y con ganas de que llegase el momento del examen.

Y pasado el examen y obtenido su grado, solo me queda felicitar a Daniel por todo su trabajo, a David por su colaboración y actuación como uke, y reflejar que para cualquier Profesor es un lujo y una oportunidad que te obliga a afianzar y a recordar programas, que un amigo o un alumno “te líe” para ayudarle a preparar el 5º.