Con J y con mayúscula

Con J y con mayúscula

Me preguntan muchas veces alumnos y amigos que porqué cuando escribo la palabra Judo, lo hago siempre con mayúscula. Sin haberlo pensado mucho la respuesta es que para mi  el Judo es suficientemente importante y no lo puedo ver de otra forma.

De pequeño en el colegio en clase de gramática, (lo que ahora llaman lengua), nos enseñaban a analizar morfológica y sintácticamente las palabras y frases.

Y el análisis morfológico del vocablo Judo sería: “nombre común, masculino singular”.

Y nos decían también que como norma los nombres propios se escriben con mayúscula y los nombres comunes con minúscula.

La RAE dice que: “se escriben también con mayúscula los sustantivos y adjetivos que forman el nombre de disciplinas científicas, cuando nos referimos a ellas como materias de estudio, y especialmente en contextos académicos (nombres de asignaturas, cátedras, facultades, etc.) o curriculares: Soy licenciado en Biología; Me he matriculado en Arquitectura; El profesor de Cálculo Numérico es extraordinario”.

Y de alguna manera entiendo que Judo es un sustantivo propio al que se puede aplicar esta norma.

Y una vez aclarado si Judo con mayúscula o con minúscula queda por aclarar otra polémica: ¿Judo o Yudo?

Según la RAE: Del jap. judo, de jū ‘amable’, ‘discreto’ y dō ‘camino’.

“Sistema japonés de lucha, que hoy se practica también como deporte, y que tiene por objeto principal defenderse sin armas mediante llaves y movimientos aplicados con destreza”.

Fonéticamente en castellano, para una pronunciación adecuada se debería  usar “Y” se debería escribir Yudo. Pero valen y se aceptan las dos.

Sin embargo, tanto la Federación Internacional como estamentos y organismos oficiales, utilizan y aceptan la palabra Judo, escrito con jota.

Y si la RAE nos respalda en cuanto a escribir Judo con mayúscula y todas las Federaciones deportivas han adoptado que Judo se escriba con J no veo mayor  problema en seguir escribiendo Judo con J y con mayúscula.

Y aquí finalizaba esta reflexión

Cuando mi alumno David Crespo leyó este artículo que yo consideraba terminado, le gustó pero le supo a poco. “Está bien pero ¡qué corto! ¿Sólo esto y ya está? Deberías exprimirte un poco más maestro, hacer un par de salidas en bici y completarlo”.

Y atendiendo a sus indicaciones, pensando en el párrafo inicial del artículo, de porqué me sale escribir Judo con mayúscula, entiendo que es porque a mi el Judo me transmite sobre todo Respeto y Responsabilidad, (transcribo aquí aposta estos valores con mayúscula), porque considero que son los dos valores esenciales de donde derivan y se fundamentan todos los demás y que se pueden definir así:

Respeto, es la consideración y reconocimiento hacia las personas o las cosas

Responsabilidad, es un valor que existe en la conciencia de cada persona que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos.

Y practicando Judo nuestro judoka aprende a respetar y aprende a ser responsable.

Y aprende respeto, cuando se ve obligado a respetar el lugar de entrenamiento.

Y aprende respeto, cuando en el vestuario aprende a desenvolverse en su espacio y a respetar el sitio y las pertenencias de los demás.

Y aprende respeto, cuando tiene que aprender a conocer, convivir y a considerar el grupo.

Y aprende respeto, cuando intentará ir limpio y aseado porque entiende lo molesto que puede resultar ponerse con un compañero cuando no es así.

Y aprende respeto, cuando tiene que tratar de llegar puntual para empezar todos a la vez.

Y aprende respeto, cuando obedece y muestra un comportamiento adecuado.

Y aprende respeto, cuando saluda al pasar a la sala, al Profesor y a sus compañeros.

Y aprende respeto, cuando guarda el orden en la fila.

Y aprende respeto, cuando no habla a gritos entre sus compañeros.

Y aprende respeto, cuando en el calentamiento, y en los juegos tiene que acatar las normas.

En definitiva ha aprendido a respetar y por ello se ha ganado el ser respetado, cuando observa las reglas establecidas.

Y nuestro judoka aprende a ser responsable cuando no falta a las sesiones.

Y aprende a ser responsable, cuando llega puntual.

Y aprende a ser responsable, cuando se muestra respetuoso.

Y aprende a ser responsable, cuando empieza a ser ordenado.

Y aprende a ser responsable, cuando se muestra trabajador.

Y aprende a ser responsable, cuando participa activamente en las sesiones.

Y aprende a ser responsable, cuando en los juegos es serio y no engaña

Y aprende a ser responsable, cuando colabora y ayuda a sus compañeros

Concluyendo, ha aprendido a ser responsable y por eso llega a ganarse nuestra confianza, cuando demuestra que podemos confiar en él.

Y por todo esto además de por el hecho de que nos respalda la RAE (Real Academia de la Lengua), y la FIJ (Federación Internacional de Judo), tenemos más que argumentos para escribir Judo con J y con mayúscula.