El año que viene, ¿qué hacemos José Ángel? “Si queréis dormir tranquilos… ¡dejadlo ya!”, es lo que respondí a esta pregunta que me hizo al finalizar el año pasado Fernando Méndez, amigo y co artífice de las Jornadas junto a Raúl Merino.
A Raúl lo conozco y tengo relación con él, desde la década de los 80. Sería hacía 1985 o 1986, en las concentraciones que organizaba no se si la Federación madrileña o la Española de la categoría sub 18 en Ávila, con Paco Valcarcel y Mariano Gracia al frente.
Yo comenzaba a despuntar entonces con mis sub18, Manuel Orgaz, Cristobal Domeque, Fernando Abadía, Roberto y Daniel Meiriño… y con ellos acudía a dichas concentraciones.
Raúl que por entonces se movía solo… se unió a nosotros. A raíz de esta relación nos empezamos a mover juntos. El Temple, Jaca, Sevilla, San Sebastián, Alicante…
Como ya he comentado muchas veces, las Jornadas de Torrelavega se gestaron en Alicante y las primeras se comenzaron a organizar terminado Alicante 1999.
Las Jornadas yo las he vivido desde el principio. He tenido el privilegio en dos ocasiones de figurar en los carteles junto a maestros emblemáticos. Falté a las Quintas que impartían los maestros Taira y Sotillo, debido a una reparación de mi cadera.
Pero he vivido siempre y “de cerca” las preocupaciones por las que pasa Raúl.
Primero con la preocupación hasta que llega a concretar el profesorado.
Más tarde con la preocupación de sumar los suficientes participantes para que puedan celebrarse con cierta dignidad.
Y durante su desarrollo, tratando de aunar todos los flecos para que todo salga en condiciones.
Y en esta décimo octava edición de las Jornadas, del 10 al 14 de julio vamos a tener en Torrelavega a Kim Jae bum y a Ignacio Sanz Paz.
Kim Jae Bum, he buscado en internet y he encontrado un coreano al uso diestro de 81 kgs. Sus movimientos… un poco de todo. Seoi, uchi mata, sode, o uchi, agarra piernas… y viene acompañado del maestro Lee.
Su palmarés: subcampeón olímpico en Pekin 2010 y campeón olímpico en Londres 2012. Bronce mundial en 2009 en Roterdam y dos veces campeón del Mundo, en Tokio 2010 y en Paris 2011.
Ignacio Sanz Paz, nacido en Santander empezó a practicar Judo en el club de Manolo Palacios en las fechas en que Manolo Palacios trajo a un coreano a su club. Ese coreano era Lee Young, y fue el maestro Lee Young el que cogió por banda a Iñaki. Y todo el mundo asume que Iñaki se formó como judoka bajo la tutela del maestro Lee.
Iñaki Sanz Paz resultó seis veces campeón de España senior en -78 kgs. Aplicaba con una facilidad increíble uchi mata por la izquierda.
Aunque éramos del mismo peso, no coincidimos sobre el tapiz en los campeonatos de España porque éramos de distintos sectores y en aquellos tiempos los judokas de mi regional, no solíamos superar los sectores en el senior.
Competí una vez con él en el campeonato de España universitario creo que fue en Sevilla. Salí preocupado por no encajar un uchi mata…, y me despacho con un barrido.
Recuerdo en el campeonato del mundo en Paris de 1979 que los tres primeros combates los ganó con los uchi mata más espectaculares de la competición. Luego perdió con el japonés Fuji en suelo.
Participó en dos Juegos Olímpicos. En Moscu en 1980 que resultó 5º y en Los Ángeles en 1984.
Actualmente vive en Los Ángeles y es un brillante investigador médico
Cuando pregunto a Raúl por su obsesión en repetir y agobiarse con las Jornadas, y que sentido tiene su angustia antes, durante y después, me dice que entiende que es su manera de aportar su granito de arena a esto del Judo en que estamos todos implicados.
Porque por Torrelavega desde 2000 y en este orden han pasado hasta ahora: Leberre, Guedea, Lee, Gracia, Héctor Rodríguez, Uzawa, De Frutos, Miriam Blasco, Taira, Sotillo, Fuji, Geesing, Macario García, Jatskevich, José Manuel García, Capelletti, Mariani, Jeon Ki Young, Vicente Carratala, Mike Swain, Isabel Fernández, Okada, Lee Von Hee, Claveras, Jimmy Pedro, Valverde, Cho Min Ho, Fernando Blas, Koga, Paco Lorenzo. Vicente Rochela y Tadahiro Nomura.
Ahora van a ser Kim Jae Bum e Iñaki Sanz Paz
Y viendo este elenco de protagonistas, y recordando los quebraderos de cabeza que han producido en dieciocho años a mi amigo Raúl, de los que me ha hecho partícipe, pienso que tengo derecho a expresar que las Jornadas de alguna manera también son un poco mías.