El pasado 18 de mayo recibí un mail de un antiguo alumno del que hacía mucho tiempo no sabía nada. El alumno en cuestión es Juan Manuel Maldonado.
Estudió ingeniería y le había perdido la pista. Afortunadamente él me ha encontrado y me ha mandado un escrito. Le he contestado y llevo las cartas conmigo. De vez en cuando las leo y cuando lo hago siento como una sensación de “misión cumplida”.
Seguro que estas sensaciones son las que muchas veces sentimos los Profesores de Judo al reencontrarlos o al saber de nuestros alumnos.
La carta de Juanma me parece una carta muy bonita y reconozco que la he leído muchas veces y la he disfrutado. También que disfruté escribiendo la respuesta. Habrá quien piense que no viene al caso, pero estoy seguro de que somos mayoría los Profesores de Judo que hemos pasado por momentos parecidos y sentimos necesidad de compartirlos.
Espero que muchos, sobre todo los más veteranos que habrán pasado por situaciones similares, se sientan identificados.
Hola Jose Angel,
Me alegra mucho ponerme en contacto contigo después de tanto tiempo. No sé si te acordaras de mí, soy Juanma Maldonado y fui alumno de Paco y tuyo durante unos cuantos años en Zaragoza. Recientemente entré en la web de la Federación Española de Judo por primera vez y para mi grata sorpresa descubro tu imagen asociada a un blog. Lo leo con avidez y con mucho interés. Me entristece saber de tu accidente en coche claro. Lo siento de veras, debió ser horrible. Son 16 páginas de blog que se me pasan volando. Es una lectura fácil, entretenida, repleta de anécdotas, de enseñanza y de mensajes. Enhorabuena por él.
Se nota que está escrito desde el conocimiento amplísimo y en todas sus facetas del Judo que tú tienes, y que yo admiro enormemente, pero sobre todo se nota que te sale del corazón. Para mi tiene un valor especial además porque, aunque yo fuera tan solo un “pasajero de tercera” en alguna parte de tu relato, cuando hablas de Paco, de Carlos, de Jesús, de Jaca, de Manuel, de Cris, de Dani y sobre todo de Roberto me emociona ya que contiene una parte también de mi historia que me llega al corazón.
Paco y tú tuvisteis un gran impacto en mí y en mi forma de ver las cosas. La generosidad con la que me tratasteis en todos los aspectos me sorprendió tanto que aun la recuerdo y lo que me enseñasteis lo he tenido siempre presente por ejemplo educando a mis hijos. Recuerdo sobre todo cómo os dirigíais a mí como si fuera un adulto y el trato que me disteis aunque yo tuviera 14 años, el respeto que me otorgabais y la vez la responsabilidad que me exigíais. También recuerdo que nunca os di las gracias por ello…quisiera pediros perdón.
Ahora vivimos a las afueras de Paris, y por diversos motivos, recientemente he retomado clases de Judo en un club que no sabía hasta hace unas semanas que tenía a cinco minutos en coche de casa. Casi un cuarto de siglo más tarde me gustaría sacarme el 2° Dan aquí en Francia y luego seguir hasta donde sea (por eso entré en la web de la Federación para solicitar la acreditación de primer Dan y al ver tu blog les pedí tu dirección de email, espero que no te moleste)
Otra vez eso de agarrar y tirar (alguna vez) o de que te tiren durante los entrenamientos (algo más habitual). Como me dijo mi hermano el otro día “es que a ti, eso del Judo siempre te ha gustado…” Pues sí, más que gustarme el Judo entro en mí mucho más de lo que yo imaginé y ello incluso sin ser un buen alumno. Algo debe tener en mí para explicar el hecho de que con 48 años al regreso del entreno del martes y con dolores por todos los sitios sólo pienso en cómo llegar al jueves para otra vez un poco más de lo mismo!
Un saludo y un abrazo muy fuerte para ti y para Paco. Muchas gracias por todo.
Juanma
PD: Si pasáis por Paris alguna vez y os apetece tomaros un café o una cerveza juntos conmigo no dudes en decírmelo por favor
Mi respuesta:
Viernes 19 de mayo de 2017
A Juan Manuel Maldonado Suárez… como ves, recuerdo hasta tu segundo apellido…
Buenos días Juanma. Ayer por la tarde al volver a casa, miré el correo por ver si había mandado alguna circular la Federación y me encontré con tu carta.
Decirte primero de todo que me emocioné al leerla. La leí, la copié, la imprimí para poder llevarla conmigo, leerla sentado más cómodo en cualquier sitio y poder enseñársela a mis amigos. Me gustó saber de ti.
Por supuesto que te recuerdo, junto a Roberto y Dani fuisteis un traspaso de Paco que junto a mis niños del club formasteis una camada envidiable, de nacidos en el 69, 70, 71, donde ninguno era “pasajero de tercera”: Cristobal Domeque, Manuel Orgaz, Miguel Rivas, Roberto Meiriño, Daniel Meiriño, Juan Manuel Maldonado, Fernando Abadía, Juanan Blasco, David Deza, Alberto Lamana, Javier López, Esteban Escudero, Javier Pérez Villa… seguro que me dejo alguno, pero a todos os recuerdo y guardo un cariño especial.
Dices que has leído mis artículos y que te gustan. Me encanta que me lo digan y que me lo digas tú me gusta más y te lo agradezco.
El tema de escribir surgió, el año próximo hará diez años. Jesús Asensio un alumno del club que al final fue mi amigo, tenía una página que llamaba Arajudo y que llenaba de fotos.
Yo lo llevaba a las competiciones por toda España y en un viaje surgió la idea de escribir en un apartado que él llamó “Reflexiones de un Profesor de Judo”, de lo que yo fuera pensando y escribiendo y que nos pareciera apropiado.
Me empecé a hacer popular como “articulista” y la RFEJYDA me pidió un artículo para inaugurar su página. El artículo fue “Practicando Judo ganamos todos”.
Al tiempo Jesús Asensio, que padecía una cardiopatía murió y yo escribí un artículo en su memoria (“Nos va a costar acostumbrarnos”), que no sabía donde colgar. Llamé al gerente de la Federación Española que es el que me había pedido el artículo de inauguración y me brindo la opción de colgarlo allí, y además me comunicó la posibilidad de seguir publicando en la página oficial.
Y como entenderás escribo de Judo porque es lo que vivo cada día. Cualquier situación es o puede ser motivo de un artículo en que muchos judokas se sienten identificados. En tu caso con mayor motivo porque me conoces y has vivido de cerca muchas de las situaciones de las que hablo.
Me gusta y me enternece cuando dices que Paco y yo tuvimos un fuerte impacto sobre ti. Cuando vas madurando te das cuanta de cosas y las valoras más. Nos pasa a todos.
Y no tienes que pedir perdón por nada, nosotros tratábamos de cumplir con nuestra obligación de hacer lo mejor posible nuestro trabajo que a la vez era y es nuestra pasión.
Pero que reconozcas que tienes motivo para darnos las gracias y lo hagas, me parece genial y demuestra la madera de la que estás hecho.
Paco está preparando su examen de 6º dan y baja cada viernes con Carlos para hacerlo.
Esta tarde le daré a leer a Paco tu carta y seguro que se va a emocionar. Esta mañana la ha leído Carlos y se le han llenado los ojos de lágrimas. ¡Qué quieres que te diga!, nos hacemos mayores… y cartas como esta tuya dan sentido a nuestra vida y nos ayuda a seguir en la brecha.
Muchas gracias Juanma y un abrazo muy fuerte.
Hasta aquí el escrito.
Y como titulo el artículo, mensajes como estos son las ayudas necesarias para seguir en la brecha.